Prototipo de aula exterior para el fomento de las múltiples inteligencias
Sevilla, ES
El presente estudio surge como consecuencia de un pequeño encargo del centro educativo de una pequeña localidad de Sevilla. Desde el primer momento se adoptó la premisa de que dicho encargo no fuera otra cosa que un vehículo para desarrollar una inquietud, una pequeña investigación en torno al espacio docente infantil más allá de las fronteras del edificio como tal. Es por ello, por lo que adquiere el carácter de prototipo, trabajo que desemboca en una serie de fichas a modo de «recetario de espacios».
El espacio docente, como es más que evidente, no sólo se circunscribe al interior de un aula cerrada que pueda ser más o menos tradicional, sino que la capacidad pedagógica del espacio trasciende dichas fronteras, necesitando consolidarse de forma casi especular en el exterior. Éste debe ser soporte de actividades, las mismas o diferentes, como el espacio interior.
Hoy en día la comunidad educativa es consciente del error que ha supuesto una educación centrada casi exclusivamente en el fomento de las inteligencias lingüística y lógico-matemática, tras el análisis que desde la psicología hace Howard Gardner en su Teoría de las Inteligencias Múltiples. La arquitectura debe ser sensible a este cambio en la pedagogía y proponer un escenario en el que se desarrollen las ocho inteligencias (lingüística, lógico-matemática, musical, naturalista, cinestésico-corporal, espacial, interpersonal e intrapersonal). Al margen de la realidad física concreta, es necesario actualizar el concepto de aula, convirtiendo ésta en un espacio policéntrico, con una serie de nodos o subespacios interconectados, con relación de proximidad. La relación espacial entre ellos va a evidenciar las tangencias entre diferentes inteligencias. Cada uno de estos subespacios tiene ciertas características que lo convierte en soporte de una actividad ligada a una inteligencia matriz.
La propuesta que presentamos pretende generar un soporte repleto de estímulos susceptibles de ser aprehendidos por el usuario en un momento determinado, fomentando una actividad concreta. Así, una vez terminada la mínima urbanización del lugar (eliminación de desniveles, dotación de instalaciones básicas, eliminación de barreras arquitectónicas, ejecución de drenaje de suelo, etc…), proponemos construir una estructura muy sencilla, de materiales convencionales, que únicamente con su forma y posición genere espacios cualitativamente diferentes. Son tres anillos no concéntricos, de 10, 15 y 20 metros de diámetro respectivamente. Su excentricidad relativa genera acercamientos y distanciamientos de muros, creando espacios de mayor y menor dimensiones, pero siempre continuos. De ahí la importancia de la forma circular. El espacio no sólo se recorre de forma axial, sino también perimetral. Estos anillos son atravesados por 3 ejes: el norte-sur, de mayor dimensión, el suroeste-noreste y el sureste-noroeste. Estos pasos o caminos son axiales para producir enfilamientos solares, sombras, etc., con los que apreciar cambios horarios o cambios incluso de estación.
Tres anillos entre los árboles existentes, tres muros circulares, que no sobrepasen una altura de 1.80 metros, construidos mediante una pequeña zapata corrida y una fábrica de bloque prefabricado, enfoscado y pintado en diversos colores. Sólo con este primer movimiento se consigue la diversidad espacial que se persigue. Los muros permiten cubriciones, entoldados, etc.
El siguiente movimiento vendría acompañado de los tratamientos superficiales. No tanto de los muros, si no de los pavimentos. Se producen pequeños movimientos topográficos, que generan toboganes, escondites, hoyas, púlpitos, etc., cada uno con un tratamiento específico: césped artificial, pavimento blando tipo caucho, arena, etc. Todo ello se da en los intradós de los anillos: el menor aloja el espacio congregacional, un teatro al aire libre, mientras que los intersticios generados por el resto de anillos se dividen en sectores temáticos mediante esos tratamientos superficiales.
El pavimento terroso exterior se mantiene, al igual que todos los árboles. La caseta almacén se duplica, en la linde norte. Se propone como movimiento final la creación de diversos parterres enrasados al pavimento, de generatriz circular, tematizados por tipo de cultivo: hortícola, floral y aromático.
Se proyecta la intervención con un carácter más universal del que en principio se encargó. Debería poder ser usado por más usuarios que sólo los niños de infantil en horas lectivas. Se convertiría en un espacio de centralidad en la localidad. Podría alojar talleres de diversas edades, muestras expositivas, recitales de poesía, incluso cine de verano proyectando en los paramentos.